Traumas Infantiles
“Nuestros psicólogos especializados en psicología infantil pueden identificar las causas y dar solución a los problemas de tu hijo.”
¿Qué es?
Un trauma es una lesión duradera producida por un agente mecánico, generalmente externo. Ya en el tema de las emociones, es un choque emocional que produce un daño duradero en el inconsciente.

También se define trauma como una emoción o impresión negativa, fuerte y duradera. Eso es lo que puede estarle ocurriendo a tu hijo.
En nuestros centros, tratamos el trauma relacionado con las emociones. El bienestar futuro de tu hijo depende de que podamos encontrar y facilitarle las herramientas más adecuadas para superar su trauma.
Un trauma surge bien porque ha sufrido un miedo de gran intensidad (terror) o porque recientemente se ha sentido incapaz de asumir y manejar un peligro real o potencial.
¿Qué situaciones pueden ocasionar al niño un trauma infantil?
- Haber sido víctima de una catástrofe natural (huracán, tsunami, terremoto, incendios, inundaciones, etc.), de atentados terroristas o de accidentes.
- Haber sufrido malos tratos físicos o emocionales por parte de sus progenitores o de alguna otra figura de apego importante para el niño.
- Haber sido víctima de abusos sexuales.
- No haber recibido afecto ni cariño durante la niñez (abandono emocional).
- Haber experimentado una situación en la que sus padres no se han preocupado de satisfacer sus necesidades o de ofrecerle protección y seguridad (maltrato por negligencia).
- Haber vivido en casa una situación de violencia de género en la que ha tenido que presenciar malos tratos de su padre hacia su madre.
- Haber padecido una enfermedad grave que ha implicado operaciones, periodos de hospitalización y secuelas a nivel físico y psicológico como por ejemplo un cáncer durante la infancia o un trasplante.
- Haber recibido una educación basada en el miedo, la amenaza, el castigo físico y la hostilidad.
- Haber sido víctima de acoso escolar de manera continuada en el tiempo durante los años escolares.
- Haber sido testigo de cómo sus progenitores, o al menos uno de ellos, consumían sustancias de manera abusiva en el hogar (alcohol, cocaína, etc).
- Haber sufrido la pérdida de los progenitores o de uno de ellos.
Síntomas psicológicos de trauma:
- Enfado, irritabilidad y cambios de humor que se ven en tu hijo cada día.
- Ves a tu hijo triste y sin esperanza.
- Cuando le observas, le notas confuso y tiene dificultades para concentrarse.
- Muestra ansiedad y nerviosismo.
- Se le nota con miedo y así lo expresa.
- Los síntomas más físicos se hacen notar cuando el menor tiene insomnio, pesadillas o dificultades para dormir.
Superar el trauma:
El niño debe volver a tener control interno y externo, es decir, garantizar su seguridad, tanto como aprender a manejar los síntomas que interfieren en su vida y conllevan el riesgo de retraumatización.
El tratamiento debe orientarse a que el niño pueda reconstruir la historia traumática. A causa de su naturaleza, las memorias traumáticas rara vez se presentan linealmente. Los fragmentos, a veces incoherentes, las sensaciones físicas y emocionales, deben transformarse en una narración permitiendo de esta manera la integración bajo la forma de la Memoria Explícita o Narrativa.
Ayudamos a reconectar al niño con la vida, con el presente y el futuro, redefiniéndose a sí mismo en el contexto de relaciones y actividades significativas.