Trastorno del Espectro del Autismo (TEA)


Trastorno del Espectro del Autismo (TEA)

“Trabajamos para mejorar su calidad de vida y autonomía.”

¿Qué es el autismo?

Son un grupo de alteraciones de origen neurobiológico que afectan al desarrollo de la persona y que van a estar presentes a lo largo de su vida. Se habla de espectro porque el autismo comprende un grupo de manifestaciones clínicas que tienen una gran variabilidad, aunque tienen cosas en común.

Dentro de las características comunes podemos encontrar:

  • Dificultades recurrentes en la comunicación e interacción social en diversos contextos.
  • Patrones de intereses restringidos.
  • Repeticiones de comportamientos.
  • Insistencia en la monotonía o inflexibilidad ante cambios pequeños.
  • Movimientos estereotipados o repetición de lenguaje.

Este trastorno puede estar asociado o no a otros y no puede ser explicado mejor calificándolo como discapacidad intelectual. Cada persona con TEA es diferente. Por ello en Personaliza nos marcamos objetivos concretos con cada una de las personas que vienen a nuestros centros.

¿Qué no es el autismo?

El TEA no es una enfermedad ni algo poco frecuente, se calcula que 1 de cada 150 nacimientos tendrá TEA. Su origen no está en vacunas ni en la carencia afectiva en las primeras etapas de la vida.

No es una incapacidad absoluta para relacionarse con sus semejantes o con otras personas. Tampoco es la incapacidad de mostrar afecto, tienen necesidad de afecto como cualquier persona. Les gusta estar con los demás y les gusta relacionarse con ellos. Son capaces de expresar sus sentimientos y emociones, pero tenemos que realizar entrenamientos

No es un trastorno que impide aprender ni es sinónimo siempre de altas capacidades intelectuales.

¿Cómo detectar el TEA?

Es difícil asegurar en los primeros años de vida que un niño o niña tenga TEA, pero hay ciertos signos a los que tenemos que prestar más atención si se producen.

  • A los 12 meses.
    • Ausencia: balbuceo, gestos de señalamiento, muestra de objetos.
    • Falta de atención por su nombre.
    • Rutinas y hábitos muy rígidos.
  • A los 18 meses.
    • No emite palabras sencillas.
    • No sigue órdenes simples.
  • A los 24 meses.
    • No hace frases espontáneas de dos o más elementos.
    • Ausencia: contacto visual adecuado, juego simbólico, imitación social.

Aunque el crecimiento y el desarrollo sean normalizados, tenemos que poner especial atención si en algún momento se produce una pérdida a nivel comunicativo o social. Es decir, si se produce una regresión en el crecimiento se convierte en un factor de alarma.

Consecuencias:

Ser una persona con TEA lleva consigo una serie de dificultades que se pueden trabajar y mejorar a lo largo de la vida. En este, como en cualquier tipo de trastorno, es mucho más recomendable empezar a trabajar en el momento en el que se detecte aunque sea un niño o niña muy pequeño.

DIFICULTADES POR ÁREAS:

A nivel social:

  • Identificar emociones tanto propias como ajenas.
  • Empatizar con los demás.
  • Entender las intenciones de los otros.
  • Entender bromas.

A nivel comunicativo:

  • Comprensión y expresión de lenguaje.
  • Intención comunicativa.
  • Presencia de ecolalias.

A nivel  de comportamiento:

  • Intereses restrictivos y rutinarios.
  • Rituales de conductas.
  • Abstracción.
  • Comprender acción – consecuencia.

Tratamiento del TEA:

El TEA no tiene cura pero con una atención personalizada y especializada de psicólogos y logopedas, se pueden superar muchas de las dificultades que este trastorno lleva consigo. Hay que partir de las capacidades que posea la persona con TEA y potenciarlas para que pueda ser lo más autónomo y feliz posible.

En el tratamiento del TEA se tiene que trabajar conjuntamente con su entorno familiar y social. Porque sabemos de su importancia, en Personaliza realizamos asesoramiento familiares en el que desarrollamos pautas que se adapten a la persona.