Síndrome Tourette
“Tratarlo desde el inicio puede marcar la diferencia.”
¿Qué es?

Es un trastorno neurológico que se manifiesta en la infancia o la adolescencia y se caracteriza por tics motores y/o fónicos que perduran durante más de un año.
Estos tics son frecuentes, repetitivos, rápidos e involuntarios. También puede llevar consigo otros síntomas como el pensamiento repetitivo, movimientos reiterados y trastornos obsesivo compulsivos.
Los tics motores pueden incluir movimientos faciales, del cuello, la cabeza, mandibulares, de las manos y un largo etcétera. En cuanto a los tics fónicos o vocales, que en general se producen conjuntamente a los motores, pueden incluirse gruñidos, carraspeos, gritos y palabras o frases.
¿Cómo detectar síndrome de Tourette?
El primer signo más común son los tics faciales, como parpadeos rápidos o contracciones de la boca. Los sonidos involuntarios como carraspeos o aspiraciones también pueden ser signos iniciales. Son pocas las personas en las que aparece de manera repentina.
En el momento en el que se observen los síntomas, se debe realizar una evaluación y un historial del comienzo de dichos síntomas.
Consecuencias:
- Dificultades de aprendizaje.
- Patologías conductuales y sociales.
- Trastornos de conducta:
- Aislamiento social.
- Impulsividad.
- Agresividad.
- Trastornos del sueño.
- Depresión.
- Ansiedad.
- Puede aparecer comorbilidad con otros trastornos como son:
- Trastorno obsesivo compulsivo.
- Trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad.
Tratamiento del síndrome de Tourette:
Es recomendable incluir en el tratamiento farmacológico del síndrome, orientación psicológica, modificación de conducta, grupos de apoyo y asesoramientos familiares. Algunas terapias pueden enseñar a sustituir un tic por otro más aceptable o menos llamativo. El uso de técnicas de relajación puede servir a su vez para aliviar las reacciones de estrés que causan el aumento de los tics.
Además será imprescindible tratar de manera conjunta el amplio abanico de consecuencias que puede aparecer de manera conjunta con el síndrome de Tourette, como puede ser depresión, ansiedad, trastornos del sueño…