Problemas de Comportamiento


Problemas de Comportamiento

“Cuando hablamos de problemas de conducta estamos haciendo referencia a un síntoma importante que generalmente aparece vinculado a un amplio rango de distintos trastornos, cuyo adecuado diagnóstico supone avanzar claramente hacia las estrategias terapéuticas concretas que seguir.”

¿Qué es?

Los problemas de conducta pueden ocurrir tanto en niño como en jóvenes y adolescentes.

Frecuentemente comienzan en la temprana infancia. Los niños pequeños pueden negarse a hacer lo que los adultos les piden que hagan a pesar de insistir muchas veces.

Pueden ser groseros, decir palabrotas y tener rabietas. Suelen pegar a otras personas. También es frecuente que rompan y estropeen cosas que son importantes para otros.

Según se van haciendo más mayores, estos problemas de conducta se van agravando, llegando a convertirse en una gran dificultad en la adolescencia.

Cuando la conducta es un problema así de importante, se habla entonces de un trastorno de conducta.

¿Cómo detectar los problemas de comportamiento?

Algunos de estos niños tienen problemas de conducta serios. Los signos de estos son:

  • Que el niño continúe comportándose mal durante unos cuantos meses o más, siendo desobediente, descarado o agresivo repetidas veces.
  • Cuando su conducta se sale de lo común y rompe de forma grave las normas de la familia y la comunidad. Mucho más serio que travesuras normales de los niños o rebeldía del adolescente.
  • Este  tipo de conducta puede afectar el desarrollo del niño y puede interferir con su capacidad para llevar una vida normal.

Consecuencias:

Los problemas de conducta suponen a la familia una gran tensión. Los niños que se comportan así tienen dificultades para hacer amigos. Aunque pueden ser bastante inteligentes, no suelen ser buenos estudiantes y suelen ser de los últimos de la clase.

El niño puede verse a si mismo sin valor y con la sensación de que no hacen nada bien. Frecuentemente si no saben como mejorar por sí mismos, culpan a los demás de sus dificultades.

Tratamiento de los problemas de comportamiento:

El tratamiento de los problemas de conducta se basará en la terapia cognitivo-conductual. Se iniciará haciendo una valoración de los factores que originaron y mantienen el problema. Las sesiones irán destinadas en un primer momento tanto al niño, joven o adolescente como a los padres (Psicoeducación y asesoramiento sobre pautas educativas que permitan instaurar consecuencias apropiadas a las conductas de su hijo). Los objetivos a trabajar con los niños, jóvenes o adolescentes y la metodología de las sesiones, van a depender de la edad del menor pero siempre abordarán estrategias para mejorar las habilidades de autocontrol, expresión adecuada de emociones, habilidades de resolución de conflictos interpersonales y habilidades de negociación.

En los casos en lo que además esté presente un comportamiento agresivo por parte del menor, se deberá propiciar el aprendizaje de:

  • Conductas alternativas a la agresión.
  • Habilidades de autocontrol.
  • Interpretaciones alternativas de la experiencia que originen respuestas emocionales adaptativas.
  • A la vez que los padres aprenden a construir oportunidades nuevas para la práctica de las conductas alternativas a la agresión y a reforzar dichos cambios en sus hijos