Fobias
“Podemos ayudar a que los niños se enfrenten a sus fobias ante cualquier circunstancia”
¿Qué es?

Las fobias se caracterizan por ser miedos irracionales, recurrentes, de una intensidad pasmosa e inexplicable, es decir, el niño puede sentirse incapaz de moverse o reaccionar de manera lógica ante el sujeto o situación que despierta su temor.
La diferencia entre el miedo y la fobia es que el miedo es una sensación pasajera, que no supone gran afectación en el estado mental y emocional de quien lo experimenta. Mientras que la fobia es un trastorno que puede desatar una cadena de reacciones que pueden ocasionar alteración del ritmo cardíaco, ataques de ansiedad y desmayos.
¿Cómo detectar las fobias?
Los síntomas más visibles son temblores, aceleración del ritmo cardíaco, sudoración excesiva, incremento de la ansiedad, pérdida de los reflejos motores (no es capaz de correr), dificultad para respirar y pérdida momentánea de la lucidez y la conciencia (desmayos).
Las fobias más comunes:
- Claustrofobia. Miedo rotundo a quedarse encerrado en espacios pequeños. Estos episodios ocurren cuando van en el coche, al subirse a un ascensor, es decir, en una estancia pequeña.
- Agorafobia. Se refiere al miedo que aparece cuando el niño se encuentra en espacios abiertos y está directamente asociado al temor de perderse y sentirse desorientado.
- Coulrofobia. Es el miedo a los payasos, bufones y mimos, cuyo exceso de maquillaje puede causar un nivel elevado de desconfianza en los niños. Existen imágenes terroríficas de payasos, como el de la película IT (Eso, por su traducción en español) que pueden desencadenar la fobia.
- Nictofobia. Así es como se denomina al miedo a la oscuridad, y se trata de una de las fobias más comunes entre niños de cinco a diez años. Los expertos explican que esta fobia se debe a la sensación de vulnerabilidad ante la imposibilidad de ver en ausencia de luz.
- Fobia a la escuela. Este es un tipo de fobia social que se presenta cuando el niño de manera involuntaria sufre dolores estomacales, fiebre, vómitos y dolores de cabeza para no ir a la escuela.
Tratamiento de las fobias:
El desarrollo conductual de nuestros hijos es influenciado directamente por su entorno y por las personas que están a su cargo. Por esta razón los padres, junto a los profesionales de la psicología, pueden ser considerados como agentes imprescindibles de cambios en los miedos y fobias que sufren sus hijos.
El tratamiento más eficaz para las fobias está basado en un modelo cognitivo-conductual:
- A nivel conductual: el objetivo es aprender a controlar sus acciones y a mejorar su comportamiento. En este tipo de terapias se utilizará el refuerzo positivo para conseguir crear y mantener las conductas adecuadas deseadas. Para poder conseguir los objetivos marcados se puede utilizar algunas de las siguientes técnicas:
- Exposición o desensibilización sistemática: este tipo de técnica ayuda al niño a enfrentarse de manera progresiva a las situaciones sociales que le causan miedo. El objetivo será ayudar a disminuir la ansiedad en el niño mediante aproximaciones sucesivas hasta controlar su miedo.
- Relajación: mediante esta técnica el niño, joven o adolescente aprenderá ejercicios que le permitan calmar el cuerpo y la mente de tal manera que pueda disminuir el estrés.
- A nivel cognitivo: enseñará al niño, joven o adolescente a determinar qué pensamientos le provocan ansiedad y reemplazarlos por pensamientos positivos.
Si sospechas que tu pequeño puede ser víctima de alguna fobia, puedes pedir cita en uno de nuestros centros. El especialista indicará cuál es el tratamiento más conveniente, diseñando y realizando un plan de trabajo individualizado y adaptado a las necesidades de cada niño.