Evaluación Psicológica
“Nuestros centros están homologados por la Comunidad de Madrid y nuestro equipo de psicólogos están todos colegiados, con certificado sanitario y cuentan con experiencia contrastada en los servicios que ofrecemos.”
Las personas somos seres complejos, y en especial los niños y adolescentes, que, condicionados por su etapa del desarrollo, se desenvuelven desde el nacimiento hasta alcanzar la edad adulta en una variedad de áreas: cognitiva, social, emocional, motora, conductual, etc.
En ocasiones, pueden aparecer dificultades que prolongadas en el tiempo dan lugar a un malestar en la persona y son causas de conductas inadecuadas. Cuando percibimos que el niño, joven o adolescente muestra determinadas dificultades que pueden ser explicadas por diversas causas, es necesario realizar una evaluación psicológica completa para determinar el nivel de desarrollo en sus diferentes capacidad y habilidades.
¿Cómo se realiza el proceso de evaluación psicológica?
El proceso de evaluación implica obtener información de tres áreas fundamentales:
- Niño, joven o adolescente: a través de diferentes preguntas (adaptadas a la edad del menor) y pruebas estandarizadas y baremadas.
- Familia: entrevista para conocer los comportamientos o situaciones fuente de problema, además de cuestionarios baremados sobre el desarrollo del menor y sus conductas.
- Escuela: siempre que los padres nos den el consentimiento, nos pondremos en contacto con el tutor o departamentos de orientación del colegio con el objetivo de que nos puedan dar información sobre las dificultades presentadas en la escuela y nos puedan cumplimentar unos cuestionarios para la evaluación.
Una vez aplicadas todas las pruebas y recibidos los cuestionarios tanto de padres como profesor, se proceden a su corrección y se elabora un informe detallado sobre las áreas evaluadas y resultados, demanda de evaluación, dificultades encontradas y proyecto de intervención para paliar las mismas.
La duración de la misma no excederá el periodo de un mes, desde la primera sesión hasta la reunión de devolución de resultados con el informe correspondiente.
¿Qué áreas se evalúan?
Aunque las áreas de valoración pueden variar según la edad del niño, joven o adolescente y el motivo de demanda, principalmente abarcaremos a nivel general las siguientes áreas, a las que podríamos añadir otras específicas según el caso:
- Capacidades cognitivas: índice de inteligencia y principales áreas (comprensión, razonamiento, etc.).
- Capacidades atencionales.
- Desarrollo del vocabulario y del lenguaje.
- Comprensión lectora.
- Síntomas ansiosos y depresivos.
- Nivel de desarrollo de la socialización y de la personalidad.
Desde Personaliza ofrecemos la siguiente manera de proceder en el desarrollo de la evaluación:
- Primera sesión informativa, totalmente gratuita, en la que nos podréis explicar la situación y comportamientos que os preocupan y fijaremos el propósito de la evaluación.
- Tras la primera entrevista, fijaremos las sesiones de evaluación (teniendo en cuenta que ciertas capacidades deben ser medidas en primeras horas del día, para no alterar los resultados), y proporcionaremos los cuestionarios para los padres y profesor.
- Una vez corregidas todas las pruebas, se fijará una sesión de devolución de la evaluación, en la que se entregará el informe detallado con los resultados obtenidos y un Plan de Desarrollo Personal con los objetivos a trabajar en la fase intervención.
Con todos los resultados, escogeremos cuál de nuestros tres programas es el más adecuado para guiar la intervención: Programa Bienestar, Programa Educacional-Escolar y Programa Social.
Todos nuestras intervenciones de abordan desde un enfoque sistemático, integral, personalizado (teniendo en cuenta las características de cada persona), y combinando los agentes que fueran necesarios en la intervención (medio social, escuela, familia,…). La duración del programa depende del sujeto y la implicación familiar, y los objetivos planteados son reevaluados y revisados conjuntamente mes a mes, viendo los avances y replanteándolos en caso de ser necesario.
Así, conseguimos una total implicación que contribuye a la mejora de las dificultades del menor y a su posterior recuperación.