Bulimia Nerviosa
“No podemos esperar a que la persona sea consciente de su problema. Hay que actuar desde el momento en el que se detecta. Un abordaje temprano puede marcar la diferencia.”
¿Qué es?

Es un trastorno de la alimentación caracterizado por episodios de ingesta masiva de alimentos, en un corto periodo de tiempo, seguido de un proceso de compensación de calorías.
Esa compensación puede realizarse mediante vómitos, práctica excesiva de ejercicio, ingesta de laxantes y compensación con reducción de ingesta.
Esto se une a una preocupación excesiva por la imagen y el peso corporal presentando sentimientos de insatisfacción, miedo a engordar, no ser capaz de controlar de controlar los impulsos con la comida y no poder resistir el deseo de realizar un atracón.
¿Cómo detectar la bulimia nerviosa?
La observación de la persona es lo principal para detectarla. Hay que estar atento a las siguientes señales:
- Ir al servicio después de cada ingesta.
- Mirar con mucho detenimiento las calorías de las comidas.
- Uso descontrolado de laxantes.
- Periodos de ayuno.
Cuando se lleva padeciendo tiempo bulimia nerviosa, se empiezan a hacer evidentes otros síntomas como problemas en el esmalte de los dientes, callosidades en los dedos o problemas intestinales entre otros.
Consecuencias:
La persona que tiene bulimia nerviosa puede tener consecuencias físicas y psicológicas. Entre ellas destaca:
- Malnutrición.
- Alteraciones digestivas.
- Alteraciones bioquímicas en sangre.
- Falta de calcio, pudiendo llegar a padecer descalcificación ósea.
- Problemas dentales.
- Cambios hormonales.
- Problemas cardiacos.
- Depresión.
- Ansiedad.
- Trastornos de control de impulsos.
- Vergüenza y culpa.
- Cefaleas.
- Pérdida de cabello.
- Deshidratación.
- Cara hinchada.
Tratamiento de la bulimia nerviosa:
El psicólogo o psicóloga tiene que tener por objetivos la desaparición de los atracones y la conductas purgatorias, el desarrollo de pautas de alimentación normalizadas, la modificación de las actitudes e ideas disfuncionales respecto al peso y la imagen corporal, la desaparición de la sintomatología asociada, aprendizaje de pautas para crear y mantener relaciones sociales estables y la prevención de recaídas.