Asertividad


Asertividad

“En Personaliza tendrás ese espacio para aprender a expresar ideas y sentimientos”

¿Qué es?

La asertividad se define como la habilidad para actuar o expresar las ideas y sentimientos propios de manera adecuada, es decir, en forma serena, sin manifestar ansiedad o agresividad.

Produce una satisfacción personal, por un lado, acatando los problemas y situaciones conflictivas y, por el otro, estableciendo relaciones positivas con los demás.

Es importante saber transmitir a los niños, jóvenes y adolescentes una conducta asertiva que permita fomentar sus habilidades sociales.

Estilos comunicativos:

Existen tres tipos diferentes de estilos de comunicación que determinan la forma en la nos relacionamos con los demás: 

  • Estilo Asertivo: consiste en un tipo de interacción e intercambio de información en la que se expresa una opinión o pensamiento de forma honesta pero teniendo en cuenta la perspectiva de la otra persona para no ofenderla. Se trata de comunicar lo que se piensa y se siente, con sinceridad y sin incomodar a la otra persona. Las personas que utilizan este tipo de comunicación tienen en cuenta la opinión y los puntos de vista de la persona o personas con las que interactúan. Es decir, tiene en cuenta tanto los propios intereses como los de la otra persona.
  • Estilo pasivo: se caracteriza por la inhibición o no expresión de las emociones, pensamientos, opiniones… ante una interacción o intercambio social. A veces, incluso se pueden superponer las opiniones y preferencias de los demás a las propias, con el objetivo de no realizar ningún tipo de interacción. Habitualmente, las personas que utilizan este estilo de comunicación lo hacen ante el temor de no agradar a los demás con sus opiniones o pensamientos, o porque mantienen una actitud de desinterés o indiferencia ante el tema en cuestión.
  • Estilo agresivo: se caracteriza por interacciones e intercambios verbales llenos de reproches, agresiones verbales, críticas, acusaciones e incluso insultos… Las personas que utilizan este tipo de comunicación no se esfuerzan por conocer y entender el punto de vista de la persona con la que interactúan. Su objetivo en la comunicación es imponer el punto de vista por encima del de la propia persona, sin tener en cuenta la opinión de los demás. Podemos observar el estilo de comunicación agresivo en los elementos verbales del lenguaje y en los elementos no-verbales. Siendo estos últimos una parte fundamental para detectar este tipo de interacción. Suelen ser frecuente en el estilo de comunicación agresivo el tono de voz elevado, tensión en los músculos y expresiones de hostilidad.

Consecuencias:

Las consecuencias de no tener un estilo comunicativo agresivo puede ser:

  • Mala calidad en las relaciones sociales.
  • Frustración y apatía ante el entorno.
  • Baja autoestima.
  • Dificultad ante la resolución de problemas cotidianos.
  • Actitud negativa.

Trabajamos la asertividad:

Es importante enseñar y trabajar desde pequeños unas buenas capacidades de comunicación y relaciones sociales con los demás.

Si logramos transmitir a los niños una conducta asertiva conseguiremos fomentar sus habilidades sociales. Para ello debemos trabajar: 

  • Expresión emocional. Para ser asertivos, los niños deben ser capaces de expresar sus sentimientos en cada momento. Cuanto menos se repriman, más se familiarizarán y más fácil les resultará gestionarlos.
  • Aceptación. Por otro lado, debemos enseñarles a aceptar sus sentimientos. Es fundamental decir claramente lo que necesitamos o queremos, ya que expresando nuestros deseos es la mejor manera de reconocerlos.