Agorafobia


Agorafobia

“La ayuda de un psicólogo es lo más recomendado para estos casos.”

¿Qué es?

La agorafobia en niños es conocida como el pánico o miedo a lugares abiertos.

Este trastorno está relacionado con antecedentes familiares o alguna experiencia pasada, y los síntomas que puede presentar el niño son emocionales y físicos.

La agorafobia en niños, miedo excesivo o la fobia a tener un ataque de pánico en lugares abiertos y públicos en donde se concentran una gran cantidad de personas, puede hacer que el niño no quiera salir de su casa. Puede comenzar en la niñez, la adolescencia o incluso ya durante la adultez.

Comportamiento de un niño con agorafobia:

  • Se aísla de las demás personas, sobre todo de los niños de su misma edad.
  • No le gusta estar solo, prefiere estar con sus padres o abuelos.
  • Tiene ataques de llanto.
  • Son niños inseguros.
  • Evita situaciones que son apropiadas para su edad.
  • Duerme mucho.
  • No le gusta jugar en grupo.
  • Tiene miedo de estar en lugares públicos.

Síntomas de la agorafobia:

  • Dificultad para respirar.
  • Sudoración excesiva.
  • Dificultad para tragar.
  • Nauseas y vómitos.
  • Pérdida de control.
  • Taquicardias.
  • Dolor en el pecho.
  • Visión borrosa.
  • Aceleramiento de la presión sanguínea.
  • Palidez.
  • Nerviosismo extremo.
  • Calambres.
  • Escalofríos o muchísimo calor.
  • Miedo a morir.

Tratamiento de la agorafobia:

El tratamiento cognitivo-conductual es el más adecuado para la agorafobia. Se utilizarán técnicas de reestructuración cognitiva, modificación de conducta y relajación cuyos principales objetivos serán: 

  • Técnicas de relajación y respiración.
  • Terapias cognitivas conductuales, que lo ayuden a aprender maneras de controlar el miedo.
  • Terapia familiar, que ayudan a preparar a los padres y demás miembros a afrontar la situación.
  • Terapia de desensibilización, también llamada terapia de exposición, que permite ir superando gradualmente el pánico.