
Niños y nuevas tecnologías
Móviles, tabletas, Internet, uso de redes sociales… nuestra vida es cada vez más dependiente de las nuevas tecnologías. ¿Alguna vez nos hemos parado a observar cuanto tiempo pasamos cada día utilizándolas? ¿Somos capaces de hacer un uso racional de ellas? A la hora de educar a los hijos en algo tan importante y omnipresente como las nuevas tecnologías, debemos tener en cuenta que ellos aprenden de lo que nosotros hacemos. Es difícil pedir a un niño o adolescente que regule su uso del móvil cuando a nosotros nos resulta muy difícil despegamos de él: la educación empieza con el ejemplo.
Según el último estudio del INE sobre “Equipamiento y uso de tecnologías de información y comunicación en los hogares en España“, correspondiente al año 2016, en España sigue creciendo el número de niños que tienen su primer teléfono móvil a edad temprana.
Que un niño tenga un teléfono móvil a los 9 o a los 13 años no depende tanto de la edad como sus necesidades y por supuesto circunstancias. Y eso quienes mejor lo conocen son los padres.
Es importante que nos sea ni el niño ni la presión social los que decidan cuando llega el móvil. La pregunta deberíamos de contestar es: ¿está ya preparado? Si un niño tiene claro como comportarse, se relaciona con normalidad… ¿por qué tenemos que ponerle edad al hecho de tener un móvil? El tema no es el dispositivo, sino el uso que se haga con él y muy importante es no dejarse llevar por prejuicios y presiones, tenemos que hacer lo que consideremos apropiado para nuestro hijo: esperar o permitir.
Si bien cada vez mas se va adelantado la edad en que los niños tienen móvil (entre los 11 y 13 años), si el móvil se utiliza para estar en contacto con su grupo de amigos y para estar localizable, siempre que los padres así lo consideren es buena edad.